“Todo lo que hemos aprendido en el tratamiento y cuidado de nuestros niños.”
I Jornada de Innovación en psicología y adopción:
Terapias de última generación para ayudar a nuestr@s niñ@s
Madrid, 23 de febrero de 2019
Javier Álvarez-Ossorio, presidente de ARFACyL
Introducción: reflexión sobre el título “TODO lo que hemos aprendido…”. Por tanto no me puedo dejar nada. Como referirme a todo (aprendido o no) es imposible, voy a centrarme en unas pocas ideas.
¿Qué hemos aprendido? Pues resulta que muy poco. Meras intuiciones de cómo funciona el universo complejo de la paternidad por adopción.
De los antecedentes
Presentación: Breve recorrido por mi trayectoria dentro del mundo adoptivo desde 1996:
- 1996, primer expediente de solicitud de adopción
- 2000, fundación de ARFACyL
- 2002, paternidad adoptiva
- 2005, presidente de ARFACyL
- Especial reseña de la experiencia en organización de congresos, conferencias y cursos de formación.
- Mención a la participación en la elaboración de Guías
- Trabajo en CORA.
Conclusión: algo debería haber aprendido
Contradicción: afirmo que he aprendido poco: porque sigo haciendo las cosas mal.
De lo que se espera
- Tendencia común al “a mi eso de lo que hablan no me va a pasar”, “Yo estoy muy preparado y no voy a necesitar nada de esto”
- Falta de previsión para cuando llegan las crisis
- Ninguna familia adoptiva está libre
- Tratamientos y diagnósticos inadecuados durante muchos años
- Volcamos nuestra problemática en nuestros hijos y buscamos la solución en tratamientos para ellos: hace falta mayor compromiso y priorizar las necesidades de los hijos frente a las nuestras.
De las verdades aprendidas. Las heridas.
- Nuestros hijos e hijas llegan a nosotros heridos.
- No hay dos historias iguales.
- Padres escasamente preparados, que no sabemos
- Repaso a la tipología del daño:
- Heridas físicas, recuperables y no recuperables: malnutrición, abuso, retrasos madurativos importantes, consumo de sustancias durante el embarazo, etc.
- Heridas emocionales: herida primaria del abandono, trastornos causados por el maltrato, por falta de atención y estimulación,… con consecuencias más o menos graves que arrastrarán de por vida.
- Pérdida del entorno
- A sumar el daño que recibirán después de la adopción por racismo
Importantes consecuencias en la capacidad de aprendizaje y de relacionarse con los demás
De las expectativas
- Para los padres resulta difícil aceptar el daño y más cuando alguno es irreversible.
- Todos tienen necesidades específicas.
- La llegada a la familia adoptiva no es la solución a todos los problemas, debe ser el inicio del proceso de restañar las heridas.
- Recuperar la confianza en el adulto para empezar a superar el dolor.
- Los padres debemos desprendernos por completo de las expectativas
De la adolescencia
“Los adolescentes responden a la inquietud del presente buscando las respuestas en el pasado” (E Bianchini).
Llegada a la adolescencia:
- Búsqueda de sí mismos
- Búsqueda de sus orígenes
- Revivir el daño
Es tal el desafío que se plantea a las familias, que muchas se ven desbordadas: no entienden lo que ocurre. Es tarde para ponerse las pilas, para iniciar el aprendizaje: graves consecuencias en la vida familiar.
Otras familias superan la etapa sin grandes dificultades.
De los recursos y de las terapias
- Falta de humildad para asumir nuestro rol secundario.
- Falta de empatía para con nuestros hijos.
- Las terapias primero a nosotros
- Aprendizaje realizado: el conocimiento de los recursos, eso es de los profesionales y de las redes de apoyo (asociaciones principalmente) que permiten aprender de los errores.
- Profesionales y redes escasos en función del lugar de residencia.
- ¿técnicas o terapias?. Las técnicas son válidas en manos de buenos profesionales.
- Pendiente de definir el límite entre terapias y pseudoterapias.
De las etiquetas
- Los adoptados y las etiquetas: ¿son necesarias? ¿quién las necesita? ¿los padres?
- Nos enfrentamos al reto de encontrar el equilibrio entre la necesidad de etiquetas o diagnósticos que les permitan acceder a los recursos y el riesgo de estigmatización.
De lo que esperamos
- Mensaje optimista: la solución de los problemas está en nosotros, padres y madres.
- Mensaje esperanzador: estamos dispuestos a llegar hasta donde sea por nuestros hijos.
- Tenemos que seguir aprendiendo y no tirar la toalla. Ellos no lo merecen.
- Repetir que hay que abogar por la prevención: formación, información y recursos. Desde el primer día.
Termino reconociendo que de quien más estoy aprendiendo durante los últimos años es de las personas adoptadas, jóvenes y adultos. Tengo lo certeza de que esto va a implicar un cambio de rumbo en lo que hacemos.
Muchas gracias.